-25%
Arte Heladero 217 - III/20247
Arte Heladero 217 - III/20241
Arte Heladero 217 - III/20242
Arte Heladero 217 - III/20243
Arte Heladero 217 - III/20244
Arte Heladero 217 - III/20245
Arte Heladero 217 - III/20246

Arte Heladero 217 - III/2024

VILBO
Precio normal:
Por compras desde unidades

Formato: 28,5 x 22 cm

Idioma: Español

Autor/es: Consultar el sumario

Tapa Blanda: 162 páginas

En el helado los extremos se tocan como en ninguna otra elaboración. Hace un tiempo hablábamos de la “compleja sencillez” del helado Arte Heladero #210 porque es un producto que gusta a todo el mundo por su sencillez, pero a la vez seduce por su complejidad técnica y científica a los profesionales.

Otra de las grandes dualidades del helado es que une polos tan diametralmente opuestos como nuestra parte más racional y emocional. Una disciplina en la que conviven tablas, porcentajes y parámetros, con las emociones, los recuerdos y los viajes retrospectivos a nuestra infancia. Racionalidad y emociones coexisten en un mismo producto o, en otras palabras, la precisión numérica de su método con el impreciso mundo de las sensaciones que despierta su consumo.

Así, emociones y razón están en un mismo plano también en los helados para bodas de Mamá Heladera. Irene Iborra es la propietaria de esta genuina heladería barcelonesa y la portada de un número el que se suceden trabajos que abordan estas dos vertientes de la heladería, tan diferentes y complementarias. Cálculo y emociones a un mismo nivel, como los sorbetes de naranja elaborados con enzimas de Albert Soler y David Gil, los postres con helados nitrogenados de Grachev Artem, y la aventura de llevar un trozo de Mallorca a Alemania con los helados de Iceberg, de Carlos Enríquez. Emociones que también beben de la vertiente más romántica de técnicas como las infusiones de Yon Gallardo.